ESCRITURA DE MITOS

Los alumnos de 6º grado de primaria leyeron y analizaron las característica propias de los mitos. Al mismo tiempo, los compararon con cuentos y fábulas. Se dieron cuenta que en los mitos los protagonistas eran dioses y que el objetivo principal era explicar la creación de “algo”.

Una vez que estuvieron seguros de las características, se reunieron en parejas o tríos para escribir un mito. Realizaron 3 borradores antes de obtener estos maravillosos textos.


FLORÍDICE

Florídice es la diosa de la Flora, hija de la diosa del crecimiento. Nació de la flor más bonita que su mamá hizo crecer. Es la encargada de que los bosques de su mamá sigan creciendo y se mantengan con vida. Florídice también puede hacer crecer sus propios bosques.

Un día decidió hacer crecer su propio árbol, que ahora es el más viejo del mundo, con 4847 años. Lo llamó Matusalén. Este árbol daba flores de muchos colores e iluminaba el lugar. Muchos querían su madera porque duraba mucho. Era muy difícil conseguirla porque se situaba en un lugar muy frío.

Un día a Zeus se le rompió el trono y quería uno nuevo que fuera del tronco del árbol de Matusalén, por lo que decidió ir en busca de la madera. Como era un dios muy poderoso, logró llegar al árbol pero era el turno de que Demeter lo cuidara, así que le advirtió a Florídice.

Cuando Florídice llegó, no quería que Zeus se llevara su madera fácilmente, así que le dijo un acertijo.

– Entre, Nadie y Ninguno construyeron una casa. La casa se quemó. Nadie se salió por la puerta y Ninguno por la ventana. ¿Quién se quedó dentro?

Zeus dudó un poco y contestó correctamente. Florídice pensó que le había puesto un acertijo muy fácil, entonces decidió decirle uno más difícil, que Zeus ya no pudo responder.

Zeus se enojó tanto que le lanzó un rayo al árbol. Esto impidió que en un futuro diera flores e iluminara. Zeus se regresó a su casa pensando en un plan para poder robarse la madera.

Zeus decidió regresar en invierno cuando Demeter estuviera triste y Florídice estuviera ocupada cuidando el bosque de su mamá.

Ahora, parte de la madera del árbol está en el trono de Zeus y Florídice intenta volver hacerlo florecer cada primavera.

ISABELA

PAOLA

6ºA


ANILA Y LAS LÁGRIMAS INFINITAS

En la época de la creación del mundo, una hermosa ninfa de los animales llamada Anila, moría de sed al igual que todos los mortales. Zeus al ver su creación morir, elaboró un plan e inmediatamente lo puso en acción.

Ese mismo día Anila vio un hombre acercándose a ella. Al verlo, se dio cuenta de que era Taurón, dios de la imaginación. Cuando vio su belleza, cayó profundamente enamorada. Taurón extendió su mano invitándola a seguirlo. Juntos fueron a un hermoso bosque donde él le confesó su amor. El plan de Zeus estaba funcionando.

Desde ese día Taurón y Anila se frecuentaron. Zeus al ver su plan progresar, le dijo a Taurón que era el momento de la fase final. Taurón con tristeza fue a cumplir con su deber. Esa tarde vio a Anila y con dolor en su corazón terminó su relación con ella.

Anila fue a su árbol preferido y comenzó a llorar a mares provocando una inundación tan grande que creó los océanos. El plan de Zeus había concluido.

Taurón se sentía tan mal por lo que había hecho que con la madera del árbol preferido de Anila creó un perro para que la acompañara por siempre.

AURA ALEJANDRA

MARISA

INDRA


LA CREACIÓN DE LOS VOLCANES

En el principio de los tiempos dos dioses libraban una tremenda pelea, sus nombres eran: Poseidón, rey de los mares y Vulcamagma, diosa de los volcanes. Ambos pelaban para ver quién merecía quedarse en el majestuoso Olimpo y quién debía descender a la Tierra de los mortales.

Después de varios golpes, llegó el momento final. Poseidón lanzó una gran ola contra Vulcamagma que ni la fuerza de la propia diosa pudo pararla, haciéndola descender y estrellarse directamente contra la tierra de los mortales.

El golpe fue tan fuerte que del suelo emergieron montañas de diferentes tamaños, lo que hizo que la diosa quedara inconsciente por varios días. Cuando Vulcamagma despertó, lloró tanto que las montañas expulsaron lava.

Raan, dios de la fauna, tuvo que intervenir al ver tal destrucción. De las cenizas comenzó a crear a diferentes seres vivos  que ahora llamamos en conjunto “fauna”.

EMILIO

ÍKER

JESHUA

6ºA


CREIMPOSTOR DIOS DE LA CREACIÓN Y DESAPARICIÓN DE ALGUNOS ANIMALES

Un día Creimpostor tuvo la idea de crear algo nuevo, así que fue con Zeus (dios de los dioses) en busca de su permiso.

Zeus, después de darle permiso, empezó a dudar un poco, porque no hace mucho Creimpostor había terminado con la existencia de los mamuts. Sin embargo, confió en él y esperaba con emoción su nueva creación.

Al día siguiente Creimpostor empezó con su nueva creación. Necesitaba ir a un lugar silencioso para poder concentrarse. Fue a la playa. Comenzó. Después de un rato, casi terminó pero sentía que le faltaba algo para poder terminar. Creimpostor fue a buscar el ingrediente que necesitaba. Mientras lo buscaba, su poción cayó en el mar.

Al regresar se dio cuenta de lo que había sucedido. Vio que había un nuevo animal marino. Después de tanto observarlo, decidió estudiarlo. Tardó mucho tiempo pero al final encontró el nombre perfecto para él, lo llamaría Delfín, por ser el último en ser creado.

Creimpostor sabía que Zeus se enojaría porque había creado accidentalmente a este animal. Así que decidió ir a un lugar donde no podría estropear su creación. Ese lugar era el espacio.  Se concentró y esta vez sí lo logró. Su creación fue el conejo, pero el conejo estaba tan asustado que saltó muy lejos y terminó estampándose contra la Luna.

El impacto fue tan fuerte que de la Luna salió una roca muy grande disparada hacia la Tierra. Iba a tal velocidad que se convirtió en un meteorito y cuando cayó, terminó con a existencia de los dinosaurios.

Cuando Zeus se enteró, se enojó mucho por lo sucedido con los dinosaurios y con el conejo. Sin embargo, le encantó el delfín.

MIRANDA

ODETTE

6ºA


LA CREACIÓN DE LA VIDA

En un mundo diferente al nuestro, donde la felicidad no existía, la vegetación era imposible y los hombres morían de hambre; un Dios y un Titán quisieron arreglarlo. Sus nombres eran Marte y Arquífene. Al intentar hacerlo, se quedaron sin ideas y su solución fue tener un hijo llamado Xaide, Dios celestial de la lluvia, que se haría su aliado y se encargaría de ayudarlos con sus necesidades.

Xaide, al no tener las cualidades necesarias para cumplir con su misión, se sintió culpable y bajó al mundo de los humanos. Tan triste estaba, que empezó a llorar desconsoladamente. Cuando paró de llorar, se dio cuenta de que sus lágrimas habían creado una flor y que el agua era dadora de vida.

En ese momento subió con sus padres y les dijo que había encontrado la manera de arreglar el mundo. Sus padres al escucharlo, se pusieron en marcha y le pidieron que hiciera llover. Xaide creó una llovizna y de repente todo se puso verde y lleno de colores. Ríos, mares y océanos se crearon. Así empezó a existir la felicidad en el mundo ya que los hombres tuvieron algo de comer.

¡Xaide había creado la vida! ¡Lo había arreglado!

Había cumplido el deseo de sus padres. Sin embargo, él no estaba satisfecho, le faltaba algo, algo que no podía describir. Pensó que yendo al mundo de los humanos, podía encontrar la respuesta.

Al llegar, preguntó a cinco hombres qué era lo que le faltaba al mundo para ser perfecto. Los humanos le contestaron cosas para beneficio de cada uno de ellos. Xaide cansado, se sentó en una roca al lado de una cabaña. De repente salió una humilde campesina y le dijo:

– ¿Estás bien? Te ves un poco triste.

– Sí, es solo que llevo mucho tiempo preguntando algo y no siento que lo que respondan sea la respuesta correcta- respondió Xaide.

– Tal vez deberías dejar de buscar en otras personas y empezar a buscar dentro de ti mismo- agregó la campesina.

– Muchas gracias. Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

– Halía- contestó la campesina, metiéndose rápidamente a la cabaña.

Xaide decidió ir a un lugar muy solitario donde pudiera reflexionar sobre lo que le había dicho Halía. Después de tanto pensar, se dio cuenta de que lo que le faltaba era el cariño, ya que no lo había recibido de sus padres porque solo lo habían querido como aliado.

Xaide se fue a una cueva a llorar porque se había dado cuenta que nunca había tenido una familia. Cuando los campesinos notaron su ausencia y supieron de su tristeza, decidieron prepararle una ceremonia de coronación para agradecerle todo lo que había hecho por los humanos.

Al llegar a la ceremonia, Xaide no sabía cómo reaccionar ante tanto cariño. Poco a poco empezó a sentir que su corazón se llenaba de amor. A partir de ese día Xaide conoció lo que era tener cariño por alguien más y así comenzó a celebrarse el día del cariño mutuo.

MONTSERRAT

JOAQUÍN

6ºB


LA ESPADA DE LA SABIDURÍA

Muchos años antes de la guerra de Troya, en esa misma zona, reinaba Poseidón. Ares, al ser el codicioso Dios de la guerra, se propuso tomar el territorio de Poseidón, costara lo que costara. Después de muchos días de enfrentamiento, Ares logró dar la última estacada resultando vencedor. En su orgullo, dejó el campo de batalla victorioso, olvidándose de su espada. Poseidón lleno de furia, se sacó la espada del pecho la lanzó. Con el pasar de los años, la espada quedó perdida en la inmensidad del territorio.

Unos cuantos milenios después, se libró la conocida guerra de Troya. Tras varios años de guerra, los griegos seguían sin poder entrar a la ciudad enemiga. Odiseo, un conocido general, pasaba días y noches pensando cómo vencer a los troyanos.

Un día, al terminar una ardua batalla, el general tuvo una visión. En ésta, Atenea la Diosa de la sabiduría, le mencionaba que en la costa se escondía la solución a sus problemas. Convencido de que era una señal divina, Odiseo salió en busca del objeto al despertar el alba. Después de una ardua búsqueda, encontró una espada enterrada en la arena. Al observarla detalladamente, se percató de que tenía grabada una inscripción que decía “Aquel que sea portador de esta espada, se le otorgará sabiduría absoluta”. Un regalo de los mismo dioses. Confundido, Odiseo regresó al campamento griego esperando obtener más respuestas.

Al llegar, se le ocurrió la brillante idea de construir un caballo gigante de madera para vencer a los troyanos. El resto de la historia, es historia…

RENATA

SEBASTIAN

6ºB


LA CREACIÓN DE LAS ABEJAS

Un día, Florida la diosa de la Botánica, fue contratada para hacer los arreglos de flores de la boda de Zeus y Hera.

Zeus en agradecimiento, le concedió su máximo deseo, tener una hija. Al mismo tiempo le ofreció que su pequeña tuviera el don de ser diosa de algún animal con alas.

Florida estaba tan contenta que le prometió a Zeus que cada vez que necesitara flores, ella acudiría a su llamado.

Cuando su hija nació, Florida la llamó Abelina. A la pequeña diosa le fascinaba dibujar. Cuando tenía 10 años, mientras gozaba de esta actividad, Florida pensó que ya era tiempo de contarle sobre el don que Zeus le había concedido. Después de decírselo, Abelina muy emocionada empezó a dibujar todos los animales que se podía imaginar.

Al cabo de unas horas, Abelina terminó de crear su animal perfecto. Éste tenía rayas amarillas y negras porque eran los colores favoritos de ella y su mamá. Tenía una estructura corporal pequeña al igual que sus alas y para finalizar tenía un aguijón en la parte trasera.

Lo único que le faltaba a este animal era nombrarlo, así que lo nombró “abeja” en honor a su nombre.

KAYLA

MARÍA FERNANDA

6ºB


MAGNAR, DIOS DE LA ENSEÑANZA

Siempre que podía, Zeus daba un paseo por el bosque tocando bellas melodías con el arpa que Apolo le había regalado.  Cada vez que estaba en el bosque, se sentaba a la sombra del árbol de la sabiduría, que se encontraba al borde del Olimpo, para observar el atardecer en el horizonte.

Un día gris, Zeus había discutido con Hera y decidió despejar su mente e ir al lugar donde usaba su arpa. Tanta era su furia que decidió desahogarse lanzando rayos por todas partes. Sin querer, un rayo golpeó el árbol de la sabiduría y éste se agrietó. Zeus no se dio cuenta. Esa noche, de las mismas grietas se engendró Magnar.

Al día siguiente Artemisa, diosa de la caza, fue en busca de animales heridos para curarlos. A mitad de su trayecto escuchó llantos cerca del árbol. Sin dudar, se acercó a ver qué era esa tan inquieta criatura. Era Magnar. Decidió hacerse cargo de él, siempre manteniéndolo en secreto.

Todos los días iba a alimentarlo. Una tarde Artemisa no pudo ir porque estaba ayudando a su hermano Apolo. El joven, con angustia y hambre, tomó la “manzana prohibida” y le dio una mordida. Al tragársela, se desmayó por tanto poder que había adquirido, ese poder eran los conocimientos de la enseñanza.

Al día siguiente, cuando Artemisa llegó, notó a Magnar actuando de una manera muy extraña. Inmediatamente se dio cuenta que la “manzana prohibida” no estaba. Le preguntó a Magnar sobre esta situación y él le confesó lo sucedido. Artemisa, enojada pero a la vez sorprendida, llevó al muchacho con los dioses del Olimpo. Zeus al verlo, se asombró y decidió convertirlo en Dios con la condición de compartir sus conocimientos al resto de los dioses y a los humanos.

A partir de ese día los mortales empezaron a aprender y llamaron a esos conocimientos: matemáticas, ciencias, lengua y escritura.

SOFÍA

DANIEL

6ºB

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